sábado, 24 de julio de 2010

Algo debemos al cosmos...

Algo debemos al cosmos, sí, al universo mismo con todos sus soles y todas sus galaxias y todas sus mariposas. Algo debemos a todo ese poder, a toda esa energía que una tarde o una noche nos puso en contacto a ti y a mí; entró en nosotros para unirnos, y eso que sentimos en el pecho y que no podíamos explicar, porque no teníamos que explicarnos nada, no eran más que dolores de parto de nosotros naciendo en nosotros mismos, cada quien dentro del otro, un grano de arena recién sembrado en nuestra sensibilidad molusca.

Y no había forma de oponernos. No lo hicimos. Dejamos que el universo actuara con toda su sabiduría, con todos sus designios, con todos sus trazos sobre nuestra geografía astral, sobre nuestros cuerpos cuánticos, sobre ti y sobre mí en una aceptación total de lo que se nos tenía preparado. Permanecimos en silencio, sorprendidos cuando nos dimos cuenta de la simetría de nuestras almas; de la unión perfecta de las manos; de la temperatura exacta en nuestra piel, verdaderamente sorprendidos, en un estado de paz indescriptible: la paz de nuestro abrazo.

Pero ya no lo tenemos, porque también tuvimos la oportunidad de equivocarnos y lo hicimos. Porque también en el universo hay relámpagos, y la figura de un relámpago es igual a la de una grieta, a la manifestación evidente del rompimiento. Y nosotros nos equivocamos, nos rompimos… por eso debemos algo al cosmos, porque no nos importó toda aquella movilización de estrellas para que tú y yo un día pudiéramos simplemente vernos a los ojos.

viernes, 16 de julio de 2010

A mis lectores...

Amo la escritura, amo la lectura... amo el orgullo que me representa lograr un texto de principio a fin, quizá es difícil de entender pero es hermoso, quizá es una satisfacción personal poco productiva, pero es poesía, poesía, como dijera un buen amigo, "de ésa que es efímera y que desaparece cuando se crea".

Amo ese momento de genialidad que te atrapa, te toma por sorpresa, te vuelca por completo sobre una hoja en blanco… explotas en ese folio, vives y mueres en ese instante, con todo lo que tienes, con todo lo que eres, con todo lo que vives, eres solo tú y el cosmos, eres solo tú y tus demonios, tus fantasmas, tus muertos, tus eclipses...

Amo las palabras, su textura, su sonido, su intención, su misterio, su belleza, su color. Amo su veneno, su amargura, y su contundente honestidad cuando se me quedan viendo y me prohíben dulcemente utilizarlas sin verdad...

Amo la escritura, construir minuciosamente un texto y derribarlo casi a punto del final, es un placer poco explicable, pero se asemeja al placer insano de construir un castillo de naipes para verlo caer...

Amo la escritura y, por lo mismo, la respeto, noble oficio intelectual y emocional. La respeto y respeto el momento de crear y no lo obligo, no lo forzo, no le preparo un vomitivo que pudiera lastimar.

Escribo con dolor, con sentimiento y por ahora ya no puedo más... haré una pausa de salud, se me antoja elemental. Comparto esta justificación que es solo para mí, porque la memoria de los hombres no es ingrata y yo muchas veces me he nutrido de las buenas intenciones que hay para mi trabajo...

Solo salvo un poco mi coherencia y no perturbo más al corazón, por ahora no hay nada que decir y hay mucho por hacer… supongo que continuaré escribiendo, para mí, en mi mente, en mis trayectos de rutina, en mis sueños, solo que esta vez no lo documentaré...

La ausencia es temporal, como todas las ausencias, los momentos urgentes en la vida no se pueden aplazar...

VALENCIALEZ.

martes, 13 de julio de 2010

Temporada de cerezas (dos)

Perdí tu paz codificada y tu cólera simple. Tu tempestad aplica lluvia a la distancia y moja mis recuerdos, me apaga el cigarrillo y me dice "ya no fumes"...

Hay un tren que se marcha y que marchita la estación y el pueblo que sostiene. Hay un puente que se debilita en un extremo… el derrumbe de un sueño es inminente, la gloria es pasajera, yo también la he sostenido algún instante, yo también he besado pompas de jabón...

Alguien llueve, alguien oscila, alguien no duerme, alguien se vuelve de arena y no aguanta los golpes del viento, un viento de culpa... se desmorona y espera la cura del tiempo sin más que decir...

Yo también me alejo, ofreciendo mi silencio, mi ausencia sin fantasmas… una tregua a tu memoria, esperando que te salves de algún sueño inoportuno, de la parte proporcional de un espejismo, de un destello luminoso de este eterno ojo de gato exiliado en el abismo...

Yo también espero el tiempo de ilusión rectificada, de esperanza corregida, de sonrisa en la mirada, de cerezas, de latidos...

sábado, 10 de julio de 2010

Algodón de azúcar...

Hoy compré un algodón de azúcar,

lo usé de barba,

de bigote,

de cejas,

finalmente lo comí.

Dulce... triste.

lunes, 5 de julio de 2010

Temporada de cerezas...


Perdí el contacto con tu piel y con tu voz, algo pasó, la decadencia de los acontecimientos, los lapsos insoportables, la migraña que acompañaba a los encuentros, hubiera bastado un beso eléctrico, un cañón en la mirada, disparar...

Alguien de los dos se tragó la lengua, mordió el silencio, no recuerdo si fui yo, pero también esperaba escucharte... no lo sabíamos pero desde el inicio nos habíamos retado a un duelo, alguien tenía que jalar el gatillo, (la cuerda bucal que articula la palabra envenenada) a alguien de los dos le tembló el pulso, no recuerdo si a mí, pero yo también esperaba tu bala en mi pecho...

Sentencia del origen, yo también hice un intento por aniquilar la segunda mitad de nuestros días, por cortar de nuestro fruto la parte oscurecida que finalmente mordimos, yo también esperaba que no fuese heredado, yo también esperaba que no fuese prohibido...

Alguien se contiene algunas sílabas, alguien abre fuego a discreción, veteranos de guerra que conocen su estrategia, "enemigos íntimos" amigos insustituibles del dolor. Llegamos perfectos de heridas al final, perfectamente erosionados, finalmente desprendidos...

Yo también estoy buscando mi porción de amnesia, mi mitad de olvido, yo también espero ahora el tiempo de cerezas, de canciones, de latidos...