miércoles, 10 de febrero de 2010
Les presento a un buen amigo...
A veces, cuando a nuestros sueños les duele la espalda, cuando nos encontramos atrapados en la gama de los grises, cuando el sol por mas que fulgure opulento en lo alto, no calienta, porque en el interior se da un fenómeno invernal anacrónico, nos sorprenden detalles como este, esta foto representa por lo menos un sueño superficial de un declarado fanatismo, pero representa mas una acción interesada u n i c a m e n t e en darle un poco de color al paisaje de estos días... y al autor de esta foto es al amigo que les presento, gracias "PADRINO", se que no te gusta mucho el sentimentalismo, pero yo si te quiero harto!
martes, 2 de febrero de 2010
DE UN CONFLICTO INTERNO QUE NO SE RESUELVE TODAVIA....
"Es curioso que en toda especie de realidades se presentan casos extremos donde la especie parece negarse a sí misma y convertirse en su contrario"
José Ortega y Gasset.
Te busco aunque no lo sepas y yo mismo no se porque lo hago, supongo es una regresión de mi espíritu con frío al lugar al que recuerda había calor, a ese pequeño espacio, tibio todavía momentos antes de sentirse perdido en la bruma de su propio interior, así es, si nuestro interior es el espíritu, él mismo a su vez, posee su propio interior y así ad infinitum o hasta un diminuto interior indivisible ya, una partícula incapaz de sufrir dualidad algúna, destino único desde el origen, una sola realidad, una vida determinada por su propia naturaleza, sin enfrentarse después al alegato existencial de la inconformidad.
Pienso, desde una comodidad utópica, que todos deberíamos ser partículas, sin esa voz dentro protestando, despertándonos cada noche con consignas, haciendo imposible el sueño, espíritu disidente que salta de un lugar a otro soplando la capa de polvo que comienza a acumularse en los recuerdos y en las fotos, hasta que nos hace experimentar cierto arrepentimiento de nuestros actos, de nuestras propias decisiones. Pero que le importa al espíritu lo dicho o lo hecho, si en su interior hay otro espíritu que lo despierta en la madrugada y lo molesta destapando los frascos donde había guardado las voces que lo atormentaban. Porque insiste en mi contra?, estúpida dicotomía del ser, tener que luchar contra mi mismo y pensar que ninguno de los dos morirá por ésta causa!, donde pues se encuentra la victoria o la derrota, ¿terminare dominado por mi esencia?, ¿dominare a mi esencia de algún modo?, ¿es acaso esta abyección el camino a la locura?, ¿es la locura acaso el acuerdo del yo con el "yo" para la paz?, ¿y que es la paz sino creer (en ambos fueros) que hemos vencido al enemigo?, ¿y que es vencer sin destruir el muro construido por el otro?, ¿y que es vencer si derribado el muro hay un espejo y el reflejo de nuevo me dice que te busque, que te busque, que te busque... y no lo entiendo, no lo entiendo.. .
José Ortega y Gasset.
Te busco aunque no lo sepas y yo mismo no se porque lo hago, supongo es una regresión de mi espíritu con frío al lugar al que recuerda había calor, a ese pequeño espacio, tibio todavía momentos antes de sentirse perdido en la bruma de su propio interior, así es, si nuestro interior es el espíritu, él mismo a su vez, posee su propio interior y así ad infinitum o hasta un diminuto interior indivisible ya, una partícula incapaz de sufrir dualidad algúna, destino único desde el origen, una sola realidad, una vida determinada por su propia naturaleza, sin enfrentarse después al alegato existencial de la inconformidad.
Pienso, desde una comodidad utópica, que todos deberíamos ser partículas, sin esa voz dentro protestando, despertándonos cada noche con consignas, haciendo imposible el sueño, espíritu disidente que salta de un lugar a otro soplando la capa de polvo que comienza a acumularse en los recuerdos y en las fotos, hasta que nos hace experimentar cierto arrepentimiento de nuestros actos, de nuestras propias decisiones. Pero que le importa al espíritu lo dicho o lo hecho, si en su interior hay otro espíritu que lo despierta en la madrugada y lo molesta destapando los frascos donde había guardado las voces que lo atormentaban. Porque insiste en mi contra?, estúpida dicotomía del ser, tener que luchar contra mi mismo y pensar que ninguno de los dos morirá por ésta causa!, donde pues se encuentra la victoria o la derrota, ¿terminare dominado por mi esencia?, ¿dominare a mi esencia de algún modo?, ¿es acaso esta abyección el camino a la locura?, ¿es la locura acaso el acuerdo del yo con el "yo" para la paz?, ¿y que es la paz sino creer (en ambos fueros) que hemos vencido al enemigo?, ¿y que es vencer sin destruir el muro construido por el otro?, ¿y que es vencer si derribado el muro hay un espejo y el reflejo de nuevo me dice que te busque, que te busque, que te busque... y no lo entiendo, no lo entiendo.. .
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