Estoy conectando un nuevo hilo hacia mí, sé que estoy hecho de cables, de resortes y de sueños que lubrican mis engranes, que no me oxido nomás porque no quiero, que soy terco sobre lo imposible, que soy a-fe-rrado a la fe, que estaba hecho de nada y a partir de ahí me he construido, que ya me puedo hacer miembro de mi propio club de personas favoritas, que el espejo por fin me ha reflejado y me gusta, por lo tanto tendré que prescindir de él porque ya no tengo dudas. Que ya no me pregunto a donde voy porque lo sé. Que ya no quiero cambiar porque al cambiar pierdo mi esencia, y la esencia no es mas que un concentrado de todo lo vivido, que ya no me importa si habito en otro pensamiento, si mi rostro o mis palabras se conectan a un momento ajeno a mí, si vivo en un cajón, en una carta, o en un archivo muerto. Me hábito a mí y soy mi mejor huésped, me gusto para quedarme a vivir, para construir una ciudad, un país y un maldito mundo si las fuerzas me alcanzan, si Dios me lo permite y si la vida no deja de presentarse como un reto.
Voy por todo pero voy humano, voy solo pero voy universo, voy con miedo pero el miedo me emociona, voy en silencio pero gracias al silencio puedo escuchar mis pasos, mis pensamientos y al tiempo mismo que no retrocede, es cierto que no retrocede, pero yo también soy tiempo.