No tocar la noche que se da en hipos del tiempo, la que da una tregua a los vacios y los rellena de un sueño a veces sueño y a veces realidad...
No tocar las estrellas en el techo, la luna en su lunar del hombro, el llanto que no termina de permear cristales y se queda agazapado, acaso humedeciendo la comisura de los ojos.. .
No dormir la noche, repartir en orden el momento, la una en sus ojos, las dos en su cintura, las tres a un lado de sus sueños...
No tocar los signos de su esencia, la vigencia infantil de su pasado... la mañana que se acerca tímida en su luz, tenue caricia del final... .
No tocar, simplemente no tocar después de que se cierra cualquier puerta.. .
2 comentarios:
Tentado a no tocar la calma con la que he venido leyendo tus entrada en lo últimos meses solo intento explicar que tus escritos estan llenos de un aire intimista y universal que me agrada mucho leer.
Saludos.
Publicar un comentario