sábado, 8 de noviembre de 2014

(El título está en el viento)


<<How many roads must a Man walk down, before you call him a Man?>>
    Dylan.

¿Cuanto tiempo le basta a un hombre para reconstruirse? ¿Cuantos pedazos de sí mismo tiene que volver a unir? Cuanta fuerza de voluntad? ¿cuantos intentos, cuantos insomnios?

Apenas anoche buscaba la tranquilidad de su espíritu, buscaba la paz y la calma, buscaba respirar profundo, liberarse y comenzar a habitar su propio presente, apenas anoche ese hombre que meditaba frente a una vela y en completo silencio, ponía sobre la balanza sus equivocaciones y sus aciertos tratando de encontrar el equilibrio. 

¿Cuantos tropiezos, cuantas salidas en falso? ¿Cuantas veces vuelve a derrumbarse, cuantas veces intenta dibujarse antes de poder reconocerse de nuevo? 

Apenas hace unos días aquel hombre despertaba en una recaída, se daba cuenta que su lucha era interna, pero, ¿cómo vencer a la versión antagónica de uno mismo? 

¿Cuantas vidas tendrá que inventarse, cuántos motivos tendrá que improvisar porque sabe que su existencia ha quedado a la deriva y no se sostiene de nada?

Apenas hace unos meses rezaba por el olvido: 

Tú que pusiste memoria en mi cerebro. Tú que antes del presente creaste el pasado. Tú que puedes, permíteme el olvido. Extiende tu bisturí maestro sobre este tumor que me crece silencioso y se arraiga fuertemente con el paso del tiempo. Padre, si es tu voluntad, retira de mí éste recuerdo.

¿Cuanto tiempo, cuanta vida, cuanto de todo?  

The answer is blowing in the wind... 



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