El tema es bastante común. Gustos hay tantos como géneros, subgéneros, subgustos, infrageneros, infragustos, y siempre hay quien hace alguna porquería con la música o quien logra cosas interesantes... eso, que ni qué!
Me interesé un poco en abordar de manera casual el tema, debido a una pequeña discrepancia personal en cuanto a la música. Resulta que un día como cualquier otro, me sorprendo a mí mismo, tarareando, silbando, medio bailando "media naranja" de (alguien me dijo) La arrolladora banda el limón.......
..."que he tenido mil amores y que ando de picaflores, no hagas caso a ti te quiero de verdad"...
Preciso es señalar para este efecto, uno de mis gustos poco comunes en cuanto a la música, y estoy hablando particularmente de Johann Sebastian Bach y de Antonio Vivaldi, y puede parecer transgresor para algunos el hecho de mencionar aquí a tan remótamente opuestos personajes, pero mi intención no es vulnerar ningún radicalismo ni mofarme de manera sarcástica mediante el recurso de la comparación, de nadie que pueda sentirse involucrado musical o hasta sentimentalmente con alguno de los personajes citados en este escrito, solamente se trata de mí, de Vivaldi, de la banda El limón y de Bach y de que descubro que la diversidad impera en mi persona con sus muy suficientes dosis de tolerancia y que si me vistiera de música, mi combinacion sería poco adecuada incluso para el hecho de salir a la tienda a comprarme una tira de "cafias" y una coca...
Me interesé un poco en abordar de manera casual el tema, debido a una pequeña discrepancia personal en cuanto a la música. Resulta que un día como cualquier otro, me sorprendo a mí mismo, tarareando, silbando, medio bailando "media naranja" de (alguien me dijo) La arrolladora banda el limón.......
..."que he tenido mil amores y que ando de picaflores, no hagas caso a ti te quiero de verdad"...
Preciso es señalar para este efecto, uno de mis gustos poco comunes en cuanto a la música, y estoy hablando particularmente de Johann Sebastian Bach y de Antonio Vivaldi, y puede parecer transgresor para algunos el hecho de mencionar aquí a tan remótamente opuestos personajes, pero mi intención no es vulnerar ningún radicalismo ni mofarme de manera sarcástica mediante el recurso de la comparación, de nadie que pueda sentirse involucrado musical o hasta sentimentalmente con alguno de los personajes citados en este escrito, solamente se trata de mí, de Vivaldi, de la banda El limón y de Bach y de que descubro que la diversidad impera en mi persona con sus muy suficientes dosis de tolerancia y que si me vistiera de música, mi combinacion sería poco adecuada incluso para el hecho de salir a la tienda a comprarme una tira de "cafias" y una coca...
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