sábado, 29 de agosto de 2009

El día se me derrama como leche al fuego que se descuida, la sangre me palpita y la mirada se dilata.
Estoy loco, todo se funde ante mis ojos, todo se derrite hasta llegar al suelo y forma un río encabronado de lamentos y de lagrimas de plástico candente y apestoso, todo pierde su forma y su razón de ser.
Todo se vuelve un vomito de pensamientos atrapados y ocultos en los mas recónditos parajes de la culpa y del resentimiento propio, todo me dice que es una mierda la vida, todo se pone a merced del desengaño, todo lo que existe emite un sufragio a favor del caos, la gente, la estufa, el olor de la casa, el vientre, la muerte, la vida, el niño que no tenia que ser, como tantos adultos, como tantos viejos, como tantos muertos.
Todo claudica y se vence, todo se corrompe y se vende, todo colapsa y se vuelve una masa de vicios-virtudes, todo se vuelve un retrato de mi, todo pregunta, todo responde, y hay una orquesta que afina en el infierno de las derrotas, la hoguera caliente de los distraídos, el fuego presente de los fugitivos.
Todo es una mierda por dios! que no lo ves? se pudren los sueños, se vive del diario, se duerme sin sueño, se come el veneno que dan en la esquina del barrio, se pide propina, se muerden los labios, el fuego calcina lo que hay bajo llave, se pierde la esencia que algún día tuvimos, se vuelve miseria el abrazo del tío, se pierden los dientes, teñimos el pelo, arrastramos parientes, culpamos al cielo.
No quiero sentir, no quiero tu hielo, no me hagas caricias que vienen de china o Taiwán, no quiero tu pan, no quiero tu duelo, no quiero pensar, no quiero cargar con diablo y con dios, no cabe tu tiempo en mi tiempo, no cabe una vida en los dos, perdona si lucho por ya no luchar, si defiendo al culpable de tu malestar, perdóname pues, las heridas, los días invertidos, mi saldo pendiente, perdona si te hablo de frente, perdona si te hago llorar....