martes, 26 de junio de 2012

Escribo para mí.

Voy a escribir un sueño que no amanezca, una mañana sin memoria y una ley que obligue en los malos recuerdos un gravamen de caducidad.
Voy a escribir unos ojos en la noche, para cuando busque los tuyos y ya no estén.
Voy a escribirte detrás de una cortina de la casa, jugándome una broma para cuando me entere que te has ido para siempre.
Voy a escribir otra versión de mi, una alterna, para saltar en ambas como sea prudente.
Voy a escribir un espejo que mienta, unos dientes blancos en mi sonrisa y tal vez la sonrisa.
Voy escribirme un descanso verdadero para leerlo todas esas noches que me siento vencido.
Voy a escribirme un corazón postizo y un vaso con agua en mi mesa de noche, para refrescarlo mientras duermo.
Voy a escribir en uno de los cajones de la madrugada un cigarrillo y un somnífero o quizás un escorpión.
Voy a escribir todo lo que pueda, siempre que pueda y aún cuando no pueda, estaré escribiendo internamente todo lo que no tenga que quedarse en la memoria de nadie.


viernes, 15 de junio de 2012

Sesión de preguntas sin respuesta.


¿Por qué el cigarro?

¿Por qué el café?

¿Por qué la filosofía y la mitología?

¿por qué el Jazz y el Blues?

¿por que el Ron?

¿por qué las letras y las palabras?

¿por qué el queso y el vino tinto?

¿por qué los gorros y los sombreros?

¿por qué los sueños y las corbatas?

¿por qué el mar y la luna y la noche?

¿por qué Neruda y Benedetti y Sabines?

¿por qué la poesía?

¿por qué los árboles y la víspera de navidad?

¿Por qué las sábanas frescas y la leche fría y el pan dulce?

¿Por qué La mona lisa?

¿por qué Van Gogh y su "Noche estrellada"?

¿Por qué Monet y Manet y Cezanne?

¿Por qué la locura de Dalí?

¿por qué el violín de Vivaldi y el piano de Chopin?

¿por qué Sinatra?

¿por qué Dylan?

¿por qué Joaquín y José Alfredo y Silvio y Luis Eduardo y Drexler?

¿por qué París y Argentina y New York?

¿Por qué el tango?

¿Por qué Piazzolla y su "Balada para un loco"?

¿Por qué Gardel y "Volver"?

¿Por qué Cortázar, por qué Hesse, por qué Nietzsche y tantos más?
Y tanto más...

¿por qué todo esto y no otras cosas?

¿Por qué tus ojos y no otros?

¿por qué tú... y no alguien más?

sábado, 9 de junio de 2012

Supermercado


Llega el momento en que los recuerdos se vuelven un rumor y el perfume que nos atormentó, ahora huele a cualquier otro, las cosas que se compartieron y que unían, las encuentras separadas en los pasillos del supermercado; el refrigerador de los helados tan lejos de la sección de frutas, ya no vas de un lado a otro con la idea fija de lo que buscas: Cumplir un antojo. Pasas junto a aquellos productos con la misma indiferencia que le tienes a los Bagres y a los Róbalos tendidos en sus camas de hielo, un poco perdido, un poco ausente, casi tan lejano como la voz de la señorita que vocea ofertas y que siempre suena igual: estereotipada, fría. Tanto como la voz de tus recuerdos que ahora se confunden entre un rostro de poca nitidez y un cincuenta por ciento de descuento en desodorantes...
Finalmente llega ese momento que suplicaste por tanto tiempo a los dioses del olvido, se han acordado de ti, han escuchado tus súplicas o simplemente ha llegado tu turno. Hay tanta gente que quiere olvidar, es una fila enorme de cobardes que se amontonan en la ventanilla donde suponen que se les extraerá un trozo de memoria... ¿Qué parte cortamos? Aquí de esta fecha hasta hoy; Aquí, desde la muerte de mi madre, hasta hoy; Aquí, desde que me fui a la ruina, hasta hoy; Aquí, desde esta mujer, hasta hoy que fui al supermercado...