sábado, 15 de noviembre de 2008

Quisiera ser tu perro...


Quisiera ser tu perro y que tú fueras mi dueña, no sería tan malo, me cuidarías, me alimentarías, me bañarías y acariciarías, mientras que yo te olfatearía, te lamería, jugaría contigo mordiéndote despacio, movería la cola de gusto de verte llegar, te brincaría encima, te inclinarías hacia mí, me hablarías con mimos, me dejarías suelto por la casa, y por la calle caminaría junto a ti, tal vez atado del cuello, no importaría y algún domingo o en tu día de descanso me llevarías a la estética canina para que me hicieran un corte a tu gusto, no al mío, tampoco importaría si tú fueras feliz, si por pasearme a mí te distraerías, te pondrías unos pants, recogerías tu cabello, recargarías tu i pod, y llevarías una botella de agua para ti y una pequeña bolsa de plástico vacía para mí. Ladraría en cada esquina, lo sé, a más perros, incluso a gatos, con gusto porque sería tu perro y de nadie más, y serías mi dueña, la única, estaríamos juntos siempre que te fuera posible y vendrías a mí cada vez que te sintieras decepcionada de la gente, "entre más conozco al hombre más amo a mi perro", y cosas de ese tipo que me darían cierta ventaja por encima de cualquiera y siempre te expresarías bien de mí, me llamarías por mi nombre elegido por ti, y tus amigas dirían a tus espaldas que estás enamorada de tu perro, que estás loca, que estás enferma, y yo por mi parte en mi condición canina, apelaría un poco para que esa locura o esa enfermedad no fueran únicamente producto de malas intenciones, sino verdades ocultas, hipótesis sustentables, inducidas entre otras cosas por mi suerte de perro...

1 comentario:

David Huerta dijo...

No mamesssssss... casi me cago de la risa de ver esa pinche foto...


Del resto, ¿qué te digo?... Odio a los perros, pero si te convirtieras en uno, seguramente no te permitiría cagarte en mi jardín.

"Ái" te ves.