sábado, 1 de noviembre de 2008
Dos palabras...
Cómo decirte que te quiero... Salí a buscar por lo menos dos palabras preciosas y sencillas por el mundo, pensaba encontrarlas y guardarlas en un pequeño saco y llevarlas a casa, sacudirles el polvo, pasarlas por agua, secarlas, frotarlas un poco hasta resaltar su intención-brillo, adornarlas con otras de las mejores palabras que poseo, hacer un ramo de ellas, atarlas con un grito, envolverlas cuidadosamente con cientos de palabras comunes y secas que se me han caído de los labios porque no han sido lo suficientemente fuertes ni profundas y sólo sirven para eso, para envolver jugando un papel medianamente secundario la intención de mis dos palabras preciosas que sabía encontraría sueltas en alguna estación de tren o en alguna oficina o un café. Ahí, junto a un periódico deshojado, desnudas, verdaderas, indefensas, temblando de miedo como un par de huérfanos pequeños, perdidos entre una multitud de extraños, de los cuales uno que otro se ha ofrecido miserablemente a llevarlos a donde pertenecen. Pero no estaban ahí, y seguí buscando desesperadamente en salones de clase, en algún teléfono callejero descolgado, en funerarias y panteones, ahí escuché muchas que me interesaron pero se esfumaban, no tenían dónde hacer eco, parecía que ya no eran escuchadas. Me abrazó el frío y el cansancio, me dormí sin intención en algún paraje urbano, quizá una plaza, pasó algún tiempo y volví a casa, frustrado, pensando en una nueva ruta y sin saber todavía, cómo decirte lo mucho que te quiero...
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1 comentario:
con solo dos palabras...tan cortas de prnunciación y tan extensas en significado..que no se pueden callar ni dejar atrás..
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